Ginés Jesús Hernández y su esposa fueron enviados ayer a prisión comunicada y sin fianza acusados de un delito de robo con violencia. Llegaron al Juzgado con las caras tapadas con ropa y se negaron a declarar ante el magistrado.
Los acusan de intento de robo con fuerza en su antigua iglesia. Según fuentes del consistorio, iban con máscaras de payaso y trataban de escalar el muro del recinto cuando fueron sorprendidos por un cura, con el que comenzaron una disputa violenta que terminó con los tres heridos en el hospital.
La Guardia Civil encontró en el coche del ex Papa material para forzar cerraduras. La Biblia se le debió olvidar ese día.
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