Se había refugiado unos días en casa de una amiga con su hijo de 2 años. Tenían problemas. Según los compañeros del colegio en el que daba clases la mujer su marido era celoso. Cuando su padre, al que estaba muy unida, llegó a Pau (Francia), probablemente para socorrerla, ella volvió a la casa. Quizá eso precipitó el desenlace. El marido de Manuela acabó con la vida de todos, prendió fuego a la casa y se cortó las venas.
Cuatro de los cinco fallecidos en lo que parece ser un nuevo caso de violencia machista son originarios de Sevilla, de las localidades de Pilas y Arahal.
Manuela, de 36 años, se casó con su pareja, Badr, hace 12 años. Él no tiene antecedentes policiales.
Una amiga del instituto en el que trabajaba ha escrito este mensaje en su página de Facebook: «Me había contado cosas pero no pensaba que era hasta este punto. Estoy destrozada porque la queríamos mucho y siempre era muy alegre cuando llegaba al instituto. Su página en esta red social está llena de fotos con su marido y con su padre, con el que compartía viajes y al que se sentía muy unida.
La investigación apunta a que el marido de Manuela mató a los otros tres y, posteriormente, se suicidó, mientras que el menor falleció a causa del incendio, ya que no presentaba heridas externas.
Las llamas obligaron a evacuar a los 27 habitantes del edificio, que fueron provisionalmente albergados en dependencias municipales.
Según el relato de algunos vecinos a medios locales, la familia se había trasladado a esa vivienda hace un año, después de que la mujer encontrara en la ciudad un trabajo en la docencia.
Redacción