La prensa le ha preguntado al detenido si estaba arrepentido. Su respuesta ha sido: «Es que no sé ni lo que he hecho».
Durante su declaración ante el juez, Manuel Morales ha alegado que había consumido sustancias, sin que haya trascendido por el momento exactamente cuáles, y no ha desvelado dónde se encuentra el arma que utilizó el día del suceso, una escopeta que buscan las Fuerzas de Seguridad.
El presunto homicida ha declarado además que no recuerda nada desde las 3.00 horas del pasado 19 de agosto hasta que fue detenido, ese mismo día.
El juez ha ordenado hoy prisión provisional, comunicada y sin fianza para él. Supuestamente mató con una escopeta a otro hombre, de 46 años, en un bar de Castrillo-Tejeriego, en Valladolid.
Se enfrenta además a un delito de homicidio en grado de tentativa y dos delitos de lesiones, ya que hirió a otros tres clientes del bar.
El suceso ocurrió la madrugada del pasado domingo, sobre las 6.00 horas, cuando Manuel Morales, de 32 años, entró con una escopeta en el bar del pueblo, situado a unos cuarenta kilómetros de la capital vallisoletana, y mató a un hombre de 46 años e hirió a otros tres. Uno de ellos fue conducido a la UCI tras los disparos.
Después de efectuar los tiros, el hombre se marchó del local, aunque las Fuerzas de Seguridad lo arrestaron posteriormente en Valladolid, su lugar de residencia y trabajo, explicaron fuentes de la investigación tras el suceso.
Ha sido durante esta jornada cuando el supuesto autor ha comparecido ante el juez, tras permanecer 72 horas en dependencias de la Guardia Civil, el plazo máximo establecido antes de pasar a disposición judicial.
Redacción