Los cuerpos se encontraban a la entrada de la vivienda, situada en un núcleo ubicado a seis kilómetros del casco urbano principal del municipio onubense, una zona de viviendas a orillas del Guadiana donde la pareja vivía desde hacía varios años.
El hombre, E.L., tenía 53 años, era periodista del diario portugués ‘Jornal do Algarve’ desde que abandonó su país y se mudó a España, dejando atrás su labor como funcionario del Gobierno castrista.
Escribía regularmente en periódicos de la disidencia cubana editados desde Miami (Estados Unidos), mientras que la mujer, L.L., de unos 40 años, trabajaba en una floristería en la calle Enrique Villegas, junto al centro de la localidad.
La pareja deja un hijo de cuatro años que se encuentra desde primera hora de la mañana con la abuela materna, que a su vez está con una familia amiga de los fallecidos, por lo que, inicialmente, el menor estará custodiado por su abuela de forma permanente.
El alcalde en funciones de la localidad, Alberto Fernández, ha explicado a Efe que la posibilidad de que haya sido un caso de violencia de género se maneja en estos momentos, en un municipio que se encuentra “totalmente trastocado” por este suceso.
Fernández ha concretado que la pareja llevaba “una vida absolutamente normalizada” en la localidad, donde vivía hacía varios años, y a ninguno de los dos les consta antecedentes de ningún tipo.
“Es una de esas cosas que no te esperas, cuando es gente que jamás ha mostrado nada fuera de lo normal”, ha dicho el alcalde, que ha recordado que el hombre le hizo “un par de entrevistas para ‘Jornal do Algarve’, y estoy descolocado, porque estas cosas siempre te dejan un poco trastocado, porque no te las esperas”.
‘Jornal do Algarve’ ha informado esta tarde de que la pareja estaba separada y que el marido acudió a la vivienda donde se encontraba la mujer a primera hora de la mañana de hoy y se produjo una discusión entre ambos.
Según señala, horas antes del suceso, publicó en su perfil de Facebook el siguiente mensaje: «Si tú caes, caigo contigo y nos levantamos juntos, ¿entiendes? Porque de eso se trata, mi amor, ayudarte y ayudarme a seguir adelante».
La visita del marido se habría producido en torno a las 7:30 horas, y una hora después el 112 ha recibido varias llamadas que alertaban de la existencia de gritos y llamadas de auxilio desde una vivienda de la calle José de Espronceda.
Desde dicho teléfono se dio aviso a la Guardia Civil, que requirió asistencia sanitaria de manera urgente para acudir a la vivienda, aunque una vez llegaron encontraron ya a la pareja fallecida.
Fuentes de la investigación apuntan a que el hombre tenía un cuchillo en una mano, mientras que la mujer asía un martillo.
Las investigaciones están siendo llevadas a cabo por la Unidad orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Huelva, coordinadas por el juzgado número 3 de Ayamonte, en funciones de guardia en esta jornada en la localidad.
Los cuerpos de los dos fallecidos han sido levantados poco después de las 14.00 horas, y se encuentran en Huelva, en el Instituto Anatómico Forense, donde mañana le será practicada la autopsia, aunque los agentes de la Policía Judicial seguirán varias horas en el domicilio recogiendo pruebas de este suceso.
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