Este viernes la Policía Nacional ha remitido el atestado policial del arrestado, que padece una enfermedad mental, por presunto homicidio al juzgado de guardia al agotarse el plazo fijado de 72 horas para su puesta a disposición judicial.
El joven continúa en el área de salud mental del Hospital Clínico, por lo que el magistrado ha acordado que un forense del Instituto de Medicina Legal de Málaga se desplace en las próximas horas al centro hospitalario, donde se encuentra bajo custodia policial, para examinarlo y determinar si está en condiciones de declarar.
Tras el estudio forense, el patólogo remitirá un informe al juez de guardia y este decidirá sobre su situación, según han asegurado a Efe fuentes cercanas al caso, que han precisado que el juez podría resolver este viernes por la tarde, aunque su decisión dependerá del informe forense.
Fuentes policiales han indicado que ya han tomado declaración a la asistenta de hogar que trabajaba en el domicilio donde ocurrieron los hechos, que pudo ser testigo de la agresión o conocer algunos datos importantes para la investigación.
Este es el segundo parricidio ocurrido esta semana en Málaga, ya que una mujer de 45 años mató a golpes a su padre septuagenario en la madrugada del pasado martes y además es investigada por otros cuatro homicidios en grado de tentativa, el de su madre y tres sobrinos.
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