De los nueve heridos leves, tres de ellos han sufrido heridas más notables. Dos han recibido el alta médica tras ser asistidos en los puestos sanitarios de la manga y el tercero ha pedido el alta voluntaria, según ha informado al término de la carrera el responsable de Protección Civil, Pedro Martínez.
El primero de los tres lesionados ha sufrido una luxación en el hombro, aunque finalmente los médicos le han movilizado el brazo y no ha sido necesario su traslado al hospital, como estaba previsto.
Otro ha sufrido una fuerte contusión en la boca, por la que ha recibido varios puntos de sutura en el propio quirófano de la plaza de toros, y el último ha sufrido un varetazo al golpearse con el pitón de un toro y una posible fractura de escafoides, aunque ha pedido el alta médica y no ha aceptado la asistencia sanitaria.
La carrera «ha ido muy bien y ha sido muy rápida», según ha puesto en valor Martínez.
El director del encierro, Eduardo Flores, ha explicado que éste ha sido el primer día que hay bueyes nuevos, lo que ha hecho que la carrera empezara con un ritmo más lento, hasta la calle Real Vieja, donde las reses han ampliado la velocidad y se han ido estirando.
Especialmente en las calles Postas y Real los toros se han ido disgregando, con dos bueyes jóvenes que han ido mas rápido y un toro que se ha quedado atrás, lo que ha dado lugar a «las mejores carreras, con muy buen ritmo», permitiendo a los corredores entremezclarse con los animales.
El peligro ha sido mayor en el tramo final, en la calle Estafeta, cuando un toro se ha acercado a las talanqueras, y más aún en la entrada a la plaza de toros, donde las fuertes lluvias de ayer han embarrado la entrada, lo que ha provocado la caída de varios corredores.
Allí se ha producido un pequeño tapón sin heridos, ya que los animales han continuado directamente hacia los corrales.
Estrella Digital