La colaboración de los testigos y la rápida intervención policial permitieron en tan solo cinco minutos localizar y detener a los presuntos autores, según ha informado la Policía.
La joven, que se encontraba con sus amigos en la Alameda tras acabar su jornada laboral el pasado 28 de agosto, fue llamada por los integrantes de un vehículo que estaba estacionado cerca y en dirección contraria al sentido de la marcha.
Al acercarse a la ventanilla abierta del vehículo e intercambiar algunas palabras, uno de los ocupantes abrió la puerta y a la fuerza la introdujo en el coche a pesar de que la víctima ofreció una tenaz resistencia para evitar que se cerrase.
Tras el forcejeo, el vehículo huyó a toda velocidad y en dirección contraria, aunque después de circular unos doscientos metros colisionó con los turismos estacionados.
Ante el forcejeo y resistencia de la víctima, los raptores desistieron de su pretensión y se dieron a la fuga mientras que la joven huyó a la carrera.
La rápida comunicación de los hechos a la Policía Nacional por parte de los testigos permitieron a los agentes, que realizaban gestiones de seguridad ciudadana destinados en la Comisaría de Centro, localizar el vehículo y detener a sus ocupantes en cinco minutos.
Además, las cámaras de vigilancia pudieron captar el instante en que el vehículo salió a toda velocidad e introducían a la víctima en su interior.
A los detenidos les consta un amplio historial de antecedentes en suelo francés que incluyen diversos delitos contra las personas, robos, así como múltiple delitos por tráfico de drogas y grupo criminal, según ha confirmado la Policía española tras activar los mecanismos de cooperación con la policía francesa.
A los tres detenidos se les imputan los delitos de detención ilegal, lesiones, contra la seguridad vial y daños.
Estrella Digital