En la Operación Despegue Madrid, en la que han colaborado la Policía Municipal de Madrid y la Policía Cantonal de Suiza, se ha desmantelado la red y se han intervenido 58 kilos de cocaína de gran pureza, según informa este martes la Guardia Civil.
Las detenciones han tenido lugar en Madrid, Palma de Mallorca y Valladolid: siete hombres y una mujer de origen dominicano y español.
La investigación se inició en enero, cuando se detectó en el aeropuerto a un joven español que viajaba desde Montevideo (Uruguay) con dos maletas que contenían más de 47 kilogramos de cocaína.
Ante la sospecha de que hubiera detrás una trama organizada dedicada a introducir droga en España desde distintos puntos de Sudamérica, se inició una operación para investigar a las personas dedicadas a la recepción de la cocaína.
Se descubrió así que los miembros de la red estaban asentados en Madrid, Valladolid y Palma de Mallorca y que, una vez que la droga llegaba al aeropuerto, era transportada a otras ciudades españolas y europeas en vehículos con doble fondo (caletas).
Los detenidos se dedicaban a captar «correos» para la droga y enviarlos a países productores, supervisar su llegada a Madrid, custodiar y vender la cocaína y distribuirla por carretera.
Agentes franceses y suizos coordinados por la Guardia Civil interceptaron dos vehículos de alta gama de la organización cuando transportaban la droga.
En la frontera francesa se interceptó a uno de ellos con 8 kilos de cocaína en un doble fondo y en la ciudad suiza de Zúrich se hallaron otros 2 kilos de cocaína de gran pureza en un compartimento oculto.
Se procedió entonces a la detención de las ocho personas y al registro de sus viviendas en las tres ciudades, además de un local comercial que regentaban en Valladolid, una operación en la que se intervinieron 3.000 euros y elementos para la distribución y venta de la droga.
Los arrestados, con edades comprendidas entre los 20 y los 50 años, tenían antecedentes por estafas y delitos contra la salud pública por tráfico de drogas, a los que se añade ahora su imputación por un nuevo delito contra la salud pública y otro de pertenencia a organización criminal.
Puestos a disposición del juez, se decretó el ingreso en prisión de los principales investigados, destaca la Guardia Civil.
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