Según ha informado este martes la Jefatura Superior de Policía de Madrid, se trata de seis hombres que acumulan un total de 82 antecedentes policiales, la mayoría por delitos contra el patrimonio.
Son expertos en el manejo de herramientas como sopletes de oxicorte, lanzas térmicas e inhibidores de frecuencia, y saben también desactivar alarmas.
Tenían además un uniforme de una empresa de telecomunicaciones que usaban para visitar comercios y obtener información previa, como el lugar de las cajas fuertes, antes de ejecutar el asalto.
La investigación comenzó el pasado mes de mayo, cuando la Policía Nacional localizó en el distrito madrileño de Hortaleza un trastero utilizado para guardar herramientas para cometer robos con fuerza, y comprobó que sus arrendatarios eran conocidos delincuentes, con un amplio historial de robos con fuerza.
Así se intensificaron las vigilancias sobre el trastero y sobre los investigados y se comprobó la participación del grupo investigado en un robo con fuerza ocurrido en las oficinas de un centro de ortopedia de Valencia durante la madrugada del 25 al 26 de junio de 2019, en el que los autores violentaron una caja fuerte con un soplete de oxicorte y se llevaron 2.500 euros en efectivo.
Los investigadores identificaron a los autores materiales de este robo y los vehículos utilizados por los mismos, y se centraron en localizar sus domicilios.
En verano los ladrones no estuvieron en Madrid, por lo que los agentes esperaron a la vuelta para localizarles y detenerles.
A mediados de octubre fue arrestado en el trastero el principal investigado cuando se disponía a entrar en el mismo, e inmediatamente se detuvo a otras dos personas. En los días siguientes se arrestó a otros tres miembros del grupo.
Durante la inspección en el trastero se encontró un auténtico arsenal de herramientas para la comisión de robos con fuerza, compuesto, entre otros elementos, por dos equipos completos de soplete de oxicorte, un equipo completo de lanza térmica y una gran cantidad de ganzúas e instrumental de cerrajería, ha precisado la Policía.
También se encontró un uniforme de una empresa de telecomunicaciones y una gran cantidad de documentación que se encuentra pendiente de analizar, y que previsiblemente permitirá imputar nuevos hechos delictivos a los investigados