El suceso se ha producido sobre las cuatro de la madrugada de este lunes cuando el vehículo kamikaze rompió las puertas del paso fronterizo del Tarajal con el grupo de inmigrantes -34 hombres, 16 mujeres y dos niños, uno de seis años y otro de cinco meses acompañados de sus madres- todos ellos procedentes de países del África Subsahariana.
Cuatro de los subsaharianos han tenido que ser trasladados al hospital, según han informado fuentes de la Cruz Roja.
La entrada violenta ha tenido lugar en una madrugada marcada por las adversas condiciones meteorológicas, sobre todo como consecuencia del fuerte viento y de la lluvia que caía en esos momentos sobre la ciudad.
Una furgoneta, de color blanco, llegó a toda velocidad a la frontera del Tarajal y consiguió romper las puertas metálicas, tras lo cual muchos de los inmigrantes se dieron a la fuga corriendo.
Los inmigrantes, todos ellos subsaharianos, corrieron en línea recta unos cien metros hasta refugiarse en la barriada costera de la Almadraba, mientras otros se quedaron en el paso fronterizo, algunos doloridos por el fuerte impacto.
Varias patrullas de la Guardia Civil han tenido que intervenir, logrando detener al conductor del vehículo, un marroquí con residencia en Francia, el cual será acusado de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Los agentes del instituto armado han trasladado a los subsaharianos hasta las dependencias de la Jefatura Superior de Policía para ser identificados, antes de ser llevados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Según ha informado un portavoz de la Cruz Roja Española, los inmigrantes han sido atendidos por el personal de esta institución, quien ha determinado que se encontraban en buen estado de salud, a excepción de cuatro que han tenido que ser evacuados al Hospital Universitario.
Uno de ellos presentaba un esguince de tobillo, otro un esguince de rodilla, el tercero un dolor abdominal y el cuarto presentaba síntomas de vómitos, sin poder determinar la dolencia.
El vehículo empotrado contra la frontera ha sufrido importantes daños materiales, sobre todo en la parte delantera, debido al fuerte impacto contra las puertas metálicas que en esos momentos estaban cerradas.