El Consistorio ha suspendido además todos los actos de carnaval previstos para la tarde de hoy y ha convocado una junta de portavoces para mañana para mostrar la repulsa ante este crimen.
También está prevista una reunión de urgencia del Consejo Local de la Mujer para convocar una concentración contra el asesinato y contra la violencia de género.
#SUMMA112 atiende además al marido que presentaba también heridas de arma blanca muy graves. Una vez estabilizado es evacuado al mismo hospital. @policia se encarga de la investigación del suceso. pic.twitter.com/RLv4o0c8SA
— 112 Comunidad Madrid (@112cmadrid) February 26, 2020
El asesinato de Manuela San Andreu, presuntamente a manos de su marido, Benjamín Serrano, ha consternado a los vecinos del barrio más céntrico de la localidad madrileña de Fuenlabrada, donde vivía este «matrimonio ejemplar», según los vecinos.
Benjamín y Manuela, profesor jubilado y ama de casa, respectivamente, llevaban viviendo alrededor de 43 años en el primer piso del número 11 de la calle Miguel de Unamuno de ese municipio, han relatado a Efe los vecinos de la pareja.
Hace apenas dos días que habían vuelto a casa después de pasar el fin de semana en el pueblo de Benja, como le llamaban los conocidos, la localidad pacense de Peñalsordo, lejos de la Galicia natal de Manoli.
El suceso ha ocurrido sobre la una de la tarde en el domicilio. Fue la víctima quien, ensangrentada, pidió ayuda a la vecina del piso de enfrente. «Está mi marido en el salón», le dijo antes de caer inconsciente al suelo, tal y como ha manifestado un familiar de esa vecina.
La mujer presentaba dos heridas por arma blanca en abdomen y tórax y entró en parada cardiorrespiratoria. Los sanitarios pudieron reanimarla, pero falleció de camino al hospital.
Mientras, los sanitarios del Summa 112 encontraron al supuesto agresor en el interior de la casa con una lesión muy grave en el abdomen y dos heridas en el cuello. «Se encuentra muy mal», ha explicado el portavoz de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid, Javier Ayuso.
Cuando la policía ha acudido al lugar, ha encontrado un cuchillo ensangrentado y ha podido comprobar que había abundante sangre en el rellano del piso.
Poco antes del suceso, la víctima había acudido al mercadillo a comprar dos kiwis, según cuenta una vecina, con la que se encontró y con la que volvió a casa.
«Era un matrimonio sin hijos, sin problemas económicos y no estaban enfermos. No entendemos qué puede haber pasado», lamenta esta vecina en declaraciones a los medios de comunicación.
Precisamente, ambas habían estado con sus respectivos maridos el pasado verano en Benidorm. Nada hacía presagiar la tragedia de hoy.
Manoli y Benjamín, dicen los vecinos, salían juntos a andar todas las mañanas y formaban un matrimonio «convencional», según sus allegados, que nunca habían presenciado una actitud violenta por parte del hombre.
No todos opinan lo mismo. Alguna vecina más joven ha explicado que el agresor era «muy de la vieja usanza». «Era muy machista. Cuando era presidente de la comunidad, no quería hablar con mujeres», apostilla.
«Primero se podría haber matado él. Tienen que poner más medios; no son normales estas muertes», apunta otra residente de la zona.
Desde primera hora de la tarde decenas de medios de comunicación han acudido al domicilio ante la expectación de los vecinos.
Se trata del segundo crimen machista en menos de 24 horas, después de que una mujer de 43 años fuera asesinada por su marido la noche del martes en Aznalcóllar (Sevilla).
Estrella Digital