La decisión de aplazar las fiestas había sido adoptada con un mes de antelación por el consistorio debido a las restricciones decretadas con motivo de la pandemia de COVID-19 y como medida de seguridad ante el coronavirus.
De hecho, el pasado jueves el Ayuntamiento hizo público un comunicado en el que instaba a los vecinos a «responder ante la actual situación con respeto y altura de miras» y les advertía de que «el suspenso de las fiestas fue una decisión tomada para impedir especialmente los tumultos y las aglomeraciones que propaguen el virus».
El escrito recordaba además a los beasaindarras que «el estado de alarma se mantiene», que «siguen en vigor las normas dictadas por las autoridades» y que, por lo tanto, «continúa siendo responsabilidad de todos cumplirlas».
A pesar de ello, anoche decenas de jóvenes, entre los que se encontraba la edil de EH Bildu, decidieron, en palabras del alcalde, Aitor Aldasoro (PNV), hacer «su fiesta particular» sin respetar las distancias ni las medias de seguridad establecidas para evitar la expansión del virus.
Un acto que, en su opinión, «no tiene nombre» y que le hizo sentir «vergüenza ajena» por este grupo de vecinos que no fueron «conscientes de la situación en la que vivimos» y «del esfuerzo que está haciendo» el resto de la población «para salir de esto».
Las imágenes del baile, en las que se ve a decenas de jóvenes dando vueltas en torno a una farola a la que trepa una persona que es aclamada por los participantes, se difundieron rápidamente a través de las redes sociales.
Según el departamento vasco de Seguridad, los hechos fueron un acto «puntual» que tuvo lugar sobre las 22.00 horas en una plaza de la citada localidad, si bien cuando las patrullas de la policía vasca acudieron al lugar los jóvenes «se fueron disolviendo».
No obstante, la Ertzaintza abrió un expediente administrativo y sancionador para examinar las imágenes y determinar si podía identificar a alguno de ellos, tras lo que este mediodía denunció a la edil de EH Bildu por «incumplimiento» del estado de alarma.
Paralelamente, la concejal trasladó a su dimisión a la coalición soberanista en un escrito en el que pedía «perdón» al pueblo de Beasain y reconocía haberse comportado «de manera irresponsable» y «no compatible con la manera de actuar de EH Bildu frente a la pandemia».
En otro comunicado, EH Bildu de Beasain tachaba de «inadmisible» el comportamiento de la edil, sostenía que lo ocurrido «no se puede repetir» y daba «por buena» la renuncia de su representante.
Tras conocerse los hechos, la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Beasain celebró una reunión en la que EH Bildu comunicó al alcalde la dimisión de su concejal y se decidió «intensificar» la vigilancia en estas fechas, así como emitir una declaración institucional llamando a la «responsabilidad» de los vecinos en los próximos días.
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