Así lo han expresado a los medios las letradas María Antonia Muñoz y María Nieves Caballero, representantes de las hijas y los padres de Sofía, respectivamente, momentos antes de iniciarse la vista en la Audiencia Provincial de Cáceres, con la constitución del tribunal de jurado.
«Lo único que pedimos es protección para las niñas y que se haga justicia por la muerte de su madre», ha expuesto Muñoz.
Ambas acusaciones particulares solicitan 12 años, 6 meses y un día de cárcel para el acusado Santiago Cámara por el delito de homicidio con agravantes de género y parentesco, más un año de pena de privación de libertad, por un delito de lesiones a sus hijas.
Además, piden 400.000 euros de indemnización a las hijas como «perjudicadas del hecho delictivo», aunque en su opinión, esto «no es lo más importante» sino la «tranquilidad» de las niñas.
Por su parte, la Fiscalía ha pedido por el mismo delito tres años de prisión y el pago de 150.000 euros, mientras que la defensa, representada por el abogado Emilio Cortés, aboga por la libre absolución del acusado, al entender que concurren tres eximentes: legítima defensa, estado mental transitorio y estado de necesidad.
Para las acusaciones, «no es correcto jurídicamente» la alegación de legítima defensa completa «ni ninguna otra eximente», según ha expresado Caballero, representante de los padres de Sofía Tato.
La defensa del acusado, Santiago Cámara, ejercida por Cortés, confía por su parte en una sentencia absolutoria, pues espera que el tribunal del jurado «aprecia todas o algunas de las eximentes invocadas».
«En el momento en el que ocurrieron los hechos, la situación anímica, de deseo de supervivencia del acusado, es la que motiva toda su actuación posterior en el curso de los hechos que se enjuician», ha afirmado Cortés.
El 24 de agosto de 2017, en la localidad cacereña de Arroyo de la Luz, la mujer, de 42 años y ama de casa, procedente del País Vasco, falleció por las heridas causadas con arma blanca presuntamente por su marido, tras una discusión en el domicilio familiar.
El acusado, de edad similar, y que pasó tres meses en prisión provisional, tuvo que ser atendido y operado en la UCI del hospital San Pedro de Alcántara de la capital cacereña por heridas.
Según la investigación, ha señalado Cortés, él se encontraba dormido cuando fue atacado por quien luego resultó ser la víctima, «nada menos que con 16 puñaladas, que están acreditadas en el curso del procedimiento».
Así, a su juicio, la declaración de culpabilidad del acusado queda «supeditada» a la valoración que se haga de estos hechos.
El juicio, que cuenta con unos 30 testigos y peritos, ha comenzado sobre las 13:30 horas en Cáceres tras la elección de los nueve miembros del jurado y los dos suplentes, y continuará esta tarde, mientras que el veredicto podría estar ya esta semana.
Para su celebración se ha acondicionado y restringido el acceso a la sala de vistas de la Audiencia Provincial, con distintas medidas de higiene, y para guardar las distancias de seguridad entre los asistentes.
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