Los sospechosos han sido detenidos en distintas localidades de Galicia y de Castilla y León, tras una larga investigación, que permitió a los agentes identificar a presuntos proveedores de cocaína en localidades como Santiago de Compostela, la vecina localidad de Sigüeiro, y Ourense.
En la operación, bautizada «Neón», la Policía se ha incautado de 1,45 kilogramos de cocaína y cerca de un kilogramo de marihuana y hachís, 23 básculas de precisión, una prensa hidráulica y seis envasadoras al vacío, materiales comúnmente utilizados para cortar y elaborar la droga para la distribución.
Además, los agentes decomisaron cuatro armas cortas, 305 cartuchos de armas cortas sin detonar, un arma larga, una pistola eléctrica, un fusil de asalto simulado y diversas armas blancas, puños americanos y dagas.
En los veinticinco registros domiciliarios, además de la droga y las armas, los agentes hallaron más de 42.000 euros en efectivo, dos vehículos, uno de ellos de alta gama; 23 básculas de precisión, y 26 teléfonos móviles utilizados por las tres bandas de la red.
La operación «Neón», en la que participaron agentes de varios departamentos, se desarrolló en seis fases debido a la «complejidad y envergadura» de la red, a las órdenes del Juzgado de Instrucción número 1 de Órdes (A Coruña), que decidió ordenar el ingreso en prisión de un total de nueve personas, entre ellos los presuntos cabecillas de las tres bandas.
Uno de los principales investigados, que regentaba varios clubes de alterne próximos a Santiago de Compostela, aprovechaba la «relativa privacidad» de esos negocios para «presuntamente traficar con la venta de cocaína al menudeo», según la misma fuente.
El hombre trataba de «ganarse la confianza de un proveedor determinado para que le dejara la sustancia estupefaciente de manera fiada y justo antes de que la deuda contraída con el mismo fuera demasiado elevada, buscaba un nuevo proveedor al que realizarle la misma jugada», señala la Policía.
En Santiago de Compostela, los investigadores detuvieron a ocho personas, entre ella tres proveedores distintos del investigado, y otro residente en Bandeira, que los agentes consideran que ocupa un escalón superior en la jerarquía del grupo criminal.
Cuatro de los detenidos han sido ingresados en prisión acusados de disponer de un entramado para distribuir estupefacientes por diferentes barrios de la ciudad y que ya estaba efectuando contactos con personas en Alemania para vender droga.
En Sigüeiro, los investigadores desmantelaron un punto de venta de cocaína que abastecía a clientes de los municipios coruñeses de Oroso, Órdes, Cerceda y Santiago de Compostela.
Sus ramificaciones se «extendían más allá de la geografía gallega», y abarcaban ciudades como León y Palencia, donde las cinco personas detenidos «ya habían contactado con personas para proceder a la distribución de la sustancia estupefaciente en dicha capitales». Dos de los presuntos cabecillas de ese grupo han sido ya ingresados en prisión.
En Ourense las investigaciones se centraron en otro de los proveedores del gerente del clubes de alterne y permitieron desarticular una importante red dedicada a la venta de sustancias estupefacientes en esa ciudad.
Según los investigadores, el grupo llegó a efectuar «contactos» en Sevilla y en otros puntos de Portugal y Marruecos, y hasta uno de los cabecillas llegó a dirigir transacciones de cocaína desde la República Dominicana.
La operación, liderada por agentes del grupo de estupefacientes de la brigada local de Policía Judicial de la Comisaría de Santiago de Compostela, no está concluida y no se descartan más detenciones.
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