La imagen del santo franciscano mallorquín fundador de misiones en California en el siglo XVIII está representada en la ciudad junto a un niño indígena y ha aparecido hoy con una pintada roja en su pedestal, donde alguien ha escrito: «Racista».
El ataque coincide con sucesos en ciudades como San Francisco, donde, en medio de la ola de protestas raciales que se ha extendido en Estados Unidos, unos manifestantes derribaron una estatua del misionero franciscano fray Junípero Serra e hicieron pintadas en otra de Miguel de Cervantes, después de que se retirara una de Cristóbal Colón.
De hecho, en declaraciones a la cadena COPE, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha afirmado que está trabajando con las autoridades norteamericanas para «rebajar la tensión» a raíz de los ataques a estatuas de personajes históricos españoles en Estados Unidos y ha apostado por «mejorar el conocimiento del legado hispánico» en ese país.
La ministra ha afirmado que el Gobierno está en contacto con las autoridades norteamericanas, tanto estatales como locales y federales, para «rebajar la tensión», y lo está haciendo, ha añadido, «con prudencia y calma».
Además, ha añadido que «hay dentro de este movimiento una rabia muy grande de un parte de la sociedad estadounidense que está rebelándose contra una discriminación racial y una falta de igualdad», aspectos donde «probablemente haya cosas que cambiar». «Son heridas en la democracia», ha indicado.
Dentro del movimiento, ha apuntado, se está produciendo un cuestionamiento del legado histórico de EE. UU. que no solo afecta a Cervantes o a Colón, sino también a personajes como George Washington o Theodore Roosevelt, cuando a «muchos de ellos» la ministra «no los asociaría con discriminación racial».
El Obispado de Mallorca ha condenado en un comunicado todos los ataques vandálicos sufridos en los últimos días por imágenes de san Junípero Serra (1713-1784) y ha ensalzado «los sacrificios heroicos» del evangelizador franciscano, que fundó nueve misiones españolas en la Alta California, presidió otras 15 y fue canonizado en 2015 por Juan Pablo II.
Pero el ataque también ha provocado polémica en el Ayuntamiento de la ciudad, pues el alcalde, Jose Hila, se ha desvinculado este martes de la «opinión personal» de su concejala de Justicia Social, Feminismo y LGTBI, Sonia Vivas, que abogó en redes sociales por retirar de la plaza de Sant Francesc de la ciudad la estatua del mallorquín Fray Junípero Serra.
En la cuenta de Twitter en la que se identifica como edil del Ayuntamiento de la capital balear, Vivas publicó este domingo: «Las ciudades hablan mediante los nombres de sus calles, monumentos y estatuas. Cuentan una historia política de élites y oligarquías. Los habitantes toman la palabra en San Francisco y tiran la estatua de Junípero Serra. En Palma, pacíficamente, debería ser igual».
«No es la opinión del equipo de Gobierno», ha declarado este lunes el alcalde, que ha subrayado que es una manifestación a título personal que no cuenta con el apoyo del consistorio, regido por PSOE, Podemos y MÉS.
También la oposición se ha desmarcado. El PP ha condenado la pintada, de la que culpa a Vivas por «alentar la acción vandálica», y ha reclamado al Ayuntamiento que la limpie.
También Vox ha exigido una limpieza «inmediata», y su portavoz en el ayuntamiento, Fulgencio Coll, ha dicho que «los ataques a la figura de fray Junípero Serra carecen de rigor histórico y están motivados por un sentimiento de odio que carece de sustento», ya que, «lejos de ser un genocida o un racista, demostró a lo largo de su vida todo lo contrario».
Proposta per les Illes (Pi) ha reclamado una rectificación a la concejala Sonia Vivas por «su revisionismo histórico frívolo».
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