La investigación fue iniciada por la Policía Local de Vitoria y ahora ha decidido enviar las diligencias al fiscal. Los veterinarios municipales han determinado que, de no haber sido interceptado, el reptil probablemente no hubiera sobrevivido al viaje.
Según ha informado este viernes la guardia urbana, la pasada semana una patrulla del grupo de Medio Ambiente de este cuerpo policial acudió a una empresa de mensajería de Vitoria desde donde habían alertado de que en un paquete que se movía podía haber un animal de grandes dimensiones.
Los agentes comprobaron que en el interior de la caja había una cría de varano del Nilo en un envoltorio de tela y atado con unas bridas. Además, llevaba varias horas empaquetado.
La Policía Local y el Seprona, el servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil, se encargaron de verificar la documentación del animal y entregaron en un primer momento el animal a su dueño a la espera de comprobar otros trámites.
Este pasado jueves, la autoridad administrativa Cites, que se encarga del comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre, confirmó que el dueño del varano no tenía la documentación legal para tener el animal.
Este viernes la Policía de Vitoria se ha hecho cargo del reptil, que luego ha sido trasladado por agentes del Seprona al centro de acogida Karpin Fauna, situado en el valle de Carranza, en Bizkaia.
Al propietario del animal le han comunicado su condición de investigado por la presunta comisión de los delitos de tráfico de especies, maltrato y abandono animal.
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