Las llamas han quemado la parte de la planta donde se producía disolvente, por lo que los técnicos investigan qué pudo causar el fuego en la nave, perteneciente a la empresa Castellana Medio Ambiente SL, según ha informado a EFE este domingo el alcalde del municipio, Santiago Sánchez, quien ha confirmado que esta nave ya sufrió otro incendio en 2017.
Además de varias dotaciones de bomberos de los parques de Ávila y Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), en el lugar continúan trabajando un helicóptero de la base de Cebreros (Ávila), una cuadrilla helitransportada, una autobomba y una cuadrilla de tierra, según ha informado la Junta de Castilla y León.
Tal como ha informado el Ayuntamiento de Ávila, se espera que el incendio pueda quedar extinguido a lo largo del día, aunque la nube de humo podría permanecer durante más horas.
El incendio se produjo hacia las 19:00 horas de ayer y originó una columna de humo negro que pudo ser avistada a decenas de kilómetros, incluso desde la capital abulense.
En un principio Protección Civil avisó a los vecinos de este pueblo de unos 400 habitantes para que cerraran puertas y ventanas, y bajaran las persianas para trata de impedir que el humo entrara en sus viviendas.
Sin embargo, horas después, entrada la noche, se ordenó la evacuación de los vecinos, que fueron alojados en los polideportivos de las vecinas localidades de Crespos y Papatrigo, en la comarca abulense de La Moraña, donde fueron atendidos por servicios de Protección Civil y de Cruz Roja.
A partir de las 10,30 horas de la mañana los vecinos han comenzado a regresar a sus casas de manera escalonada, una vez que el incendio está controlado y que las emisiones de humo son menores.
Desde que se originó el incendio, algunos vecinos de San Pedro del Arroyo y de otras localidades cercanas se han volcado ayudando a los servicios de emergencias, especialmente los agricultores aportando cubas de agua y realizando cortafuegos con sus tractores para que el fuego se extendiera fuera de los terrenos de la nave.
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