El calentamiento de la instalación eléctrica, que las víctimas tenían pinchada sin medidas de seguridad, y con la que la pasada noche estaban cargando un número importante de baterías de vehículos es la hipótesis que Bombers de Barcelona baraja como la causa más probable del origen de este incendio, a la espera de que los Mossos d’Esquadra concluyan su investigación.
El incendio se ha declarado minutos antes de las seis de la mañana, y además de los tres muertos el siniestro ha dejado varios heridos, todos ellos vecinos del primer piso del inmueble, que han intentado socorrer a las víctimas mortales que, según los testigos, no han logrado abrir la puerta del local.
Una persona, que se encuentra en estado crítico, ha sido reanimada ‘in situ’ y, posteriormente, trasladada a la unidad de quemados del hospital Vall d’Hebrón, mientras que otras cuatro han resultado heridas leves por inhalación de humo y quemaduras y están siendo atendidas en el Hospital del Mar.
Asimismo, otra persona ha sufrido un ataque de ansiedad, que ha requerido atención médica en el lugar de los hechos.
Cuando se ha desatado el incendio, las víctimas estaban cargando un número elevado de baterías de motocicletas y de triciclomotores turísticos, los llamados bici-taxi, que estaban colocadas debajo de la cama debido a las reducidas dimensiones del habitáculo en el que vivían.
De hecho, las víctimas mortales eran tres hombres jóvenes paquistaníes que compartían con otros tres compatriotas un bajo de apenas 30 metros cuadrados en el que solo había una litera y un pequeño baño y cocina, de forma que el resto dormía en cuatro colchones en el suelo.
Por estos bajos del barrio de la Barceloneta, uno de los más turísticos de la ciudad y que cuenta con un gran número de pisos de alquiler para turistas, pagaban unos 700 euros.
De las tres personas muertas solo una tenía la documentación en regla, mientras otro tenía esposa, hijo e hija en Pakistán, según han relatado los vecinos de las víctimas mortales.
Dos de estos fallecidos vendían cervezas o mojitos en la playa y la tercera víctima se dedicaba a llevar a turistas de una parte a otra con las características bicicletas eléctricas que se usan para este fin en el litoral barcelonés.
La virulencia del fuego ha conllevado un amplio dispositivo de efectivos de Bombers de Barcelona para atajar el incendio, cuyas llamas se han propagado con rapidez por el inmueble, que no ha sufrido daños estructurales, aunque los vecinos han tenido que ser desalojados durante más de tres horas y, además, se ha cortado el suministro de gas y de luz.
Al lugar del siniestro se han desplazado hasta diez dotaciones de los bomberos, ocho unidades del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), además de varias patrullas de los Mossos, que se han hecho cargo de la investigación.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha agradecido en su cuenta de twitter la «rapidez de la intervención» de Bombers y de los servicios de emergencia en este siniestro mortal.
De las condiciones en las que vivían las víctimas mortales se ha hecho eco el concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona Jordi Coronas, quien ha denunciado en su cuenta de twitter que este siniestro «pone de manifiesto el problema de los locales patera en condiciones inhumanas».
AM