Al hombre, de origen paraguayo, se le imputan los delitos de inducción a la prostitución, malos tratos en el ámbito familiar y abuso sexual continuado a menor, ha informado la Policía Nacional este martes en un comunicado de prensa.
Además, la madre había obligado a su hija mayor, que ahora tiene 31 años, a mantener relaciones sexuales con un hombre cuando la joven acababa de cumplir la mayoría de edad.
La investigación comenzó en julio de este año, cuando una fundación de ayuda a niños y adolescentes en riesgo informó a la Policía de que la hija mayor les había comunicado que su hermana de 15 años sufría malos tratos habituales y abusos sexuales de su padrastro.
Los agentes se entrevistaron con ambas víctimas y la menor les relató que llegó a España en enero de 2018 coaccionada, ya que ella quería quedarse en Paraguay con su padre biológico.
Un mes después, la madre conoció a su actual pareja en Ibiza y se mudaron a Sevilla, donde comenzaron las vejaciones e insultos del hombre a la menor, a la que propuso en varias ocasiones mantener relaciones sexuales mientras le realizaba tocamientos.
La menor le contó a su madre todos los episodios, pero la mujer no dio credibilidad a ese relato, y también se lo contó a su padre biológico en Paraguay, quien le dijo que no quería que denunciara a su madre ni a su padrastro para no tener problemas con ellos.
Al no contar con el apoyo de su madre ni de su padre, la menor se fugó, se fue a casa de su hermana en Alcorcón (Madrid) y le contó los hechos.
La hermana mayor apenas tenía relación con su madre, ya que vivió un hecho similar a finales de 2008, cuando su progenitora intentó que ejerciera la prostitución presentándole a un hombre que la agredió sexualmente, aunque nunca lo denunció.
Tras la toma de los testimonios de las víctimas, los agentes procedieron a la detención de la madre y su pareja en Sevilla.
AM