A través de una nota de prensa, la comisaría ha informado de que a la mujer se le ha imputado un delito de abandono de menores y que ya tenía antecedentes por diez detenciones anteriores por hurtos y allanamiento de morada.
Además, tras pasar a disposición judicial el pasado miércoles fue puesta en libertad con cargos.
El pasado martes, sobre las 18,30 horas, una dotación policial que realizaba labores de seguridad ciudadana vio a la niña, dentro del coche cerrado, que con gestos y gritos pedía auxilio porque «estaba asfixiada y tenía mucho calor», ha añadido la comisaría.
El vehículo estaba aparcado «en una zona frecuentada por consumidores habituales de sustancias estupefacientes y tenía los intermitentes encendidos y la alarma activada y sonando, por lo que varias personas se encontraban a su alrededor».
Ante la situación que se había creado, uno de los policías rompió la ventana trasera del coche para abrirlo y poder sacar a la menor, que salió «alterada, con claros síntomas de ansiedad y sudoración».
Posteriormente, la madre, que salió de un edificio de la zona, gritó y amenazó a la menor y a los policías, por lo que fue detenida, mientras que apareció por ese lugar un hombre que, tras decir que era familiar de la menor, se hizo cargo de ella.
AM