La Fiscalía Superior Cataluña ha ordenado abrir diligencias de investigación ante la «innegable gravedad» de los hechos difundidos y la «execrable conducta» que muestra la grabación, que ya está siendo investigada por los Mossos d’Esquadra a raíz de la denuncia presentada por los Departamentos de Salud y Trabajo.
Para el Ministerio Público, del vídeo publicado en las redes sociales se desprenden indicios de delitos contra la integridad moral, por las vejaciones infligidas a la anciana, y contra la intimidad -concretamente de descubrimiento y revelación de secretos- por la difusión de la grabación.
Por ese motivo, la Fiscalía ha ordenado a la División General de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra que investigue los hechos y que, para ello, recabe los informes que hayan elaborado los Departamentos de Salud y Trabajo para aclarar lo sucedido y la comisaría de la policía catalana de Terrassa que recibió la denuncia.
En el decreto de apertura de diligencias, el Ministerio Público argumenta que, por su labor de tutela de ancianos y personas discapacitadas, corresponde a la Fiscalía Superior de Cataluña investigar las vejaciones que muestra el vídeo, independientemente de que los Mossos ya hayan abierto diligencias por su parte o de que las pesquisas acaben siendo asumidas por la Fiscalía de Terrassa.
El vídeo, que fue difundido a través de Instagram, muestra a una cuidadora del geriátrico Mossen Homs de Terrassa vejando e insultando a una anciana en la cama, mientras le intenta dar de comer y trata de que se tome una pastilla.
Paralelamente, otra trabajadora se ríe a carcajadas de la situación al tiempo que graba la conducta de su compañera con el teléfono móvil.
La residencia Mossen Homs, gestionada por la Generalitat, despidió este lunes a las dos trabajadoras implicadas en el vídeo, cuya autora subió una grabación a su cuenta de Instagram en el que pidió disculpas «a todos los familiares que se han podido ver afectados y a la demás gente».
AM