En la sección décima de la Audiencia de Barcelona se ha celebrado este jueves el juicio de conformidad contra Abel Blanco, en el que el fiscal y la defensa de aquél han acordado una rebaja de las penas iniciales solicitadas por el ministerio público, después de que el acusado haya admitido los hechos y haya pedido «disculpas» y «perdón» a las dos víctimas, un hombre y una mujer.
«Quiero pedir perdón, lo siento muchísimo, lo siento de verdad», ha dicho el condenado, en su último turno de palabra en el tribunal.
Los hechos enjuiciados se produjeron el 14 de septiembre de 2018 poco antes de las 14:00 horas, cuando el acusado se dirigió a la terraza de un bar y se percató de que había dos personas conversando en catalán sobre política.
«Con voluntad de humillarlos o menospreciarlos por pensar que su pensamiento era independentista, les espetó: ‘hijos de puta, independentistas, os vamos a matar a todos», sostiene el escrito de acusación del ministerio público.
Entonces, y sin mediar ninguna discusión y movido con el ánimo de «menoscabar la integridad física» de esas dos personas a las que no conocía, Abel Blanco lanzó en dos ocasiones una silla y comenzó a agredir a una de sus víctimas, provocando que cayera al suelo, al tiempo que le decía: «Te voy a matar, te voy a cortar el cuello».
En ese momento, la mujer intentó que el acusado cesara en su comportamiento, a lo que este respondió dándole un «fuerte empujón», que hizo que se golpeara con una valla, relata el escrito del fiscal.
En la vista de conformidad celebrada este jueves, y tras admitir los hechos, Abel Blanco ha sido finalmente condenado a seis meses de prisión por cada uno de los dos delitos de odio cometidos y a una multa de un mes por los delitos de lesiones leves ocasionadas a estos dos independentistas.
El fiscal ha condicionado la suspensión de la pena de prisión, durante dos años, a que el acusado se someta a un programa diario sobre la «diversidad de ideas y pensamiento», puesto que sus acciones demostraron «intolerancia con un componente violento» que «tuvieron un impacto en la dignidad» de las dos víctimas por el «simple hecho de no aceptar otra forma de pensar».
La sentencia establece para el hombre agredido el pago de una cuantía de 545 euros por los desperfectos ocasionados a su indumentaria, otros 300 por daños morales, 1.657 por las secuelas y 675 por las lesiones sufridas, mientras que para la mujer fija un pago de 300 euros por los daños morales y de 675 por las lesiones. EFE
M.M.