La Corte de Apelación de Milán confirmó ayer la condena a nueve años de prisión para el futbolista brasileño Robson de Souza “Robinho” por formar parte de una violación en grupo a una joven en una discoteca de Milán en 2013, informan los medios italianos.
El ex jugador del Real Madrid y del Manchester City, jugaba en el Milan en esa temporada y participó junto a un amigo, Ricardo Falco, en el abuso de una chica albanesa que estaba en estado de embriaguez y que estaba festejando en un conocido local de Milán su 23 cumpleaños.
”Esta sentencia es un ejemplo para la tutela de las mujeres y demuestra que el sistema funciona, cuando hace falta”, comentó el abogado de la chica, Jacopo Gnocchi”, en declaraciones recogidas por los medios italianos.
El Santos, equipo que pensaba contratar, al delantero de 36 años, a principios de octubre suspendió el contrato debido a la condena de este por violación, según el club brasileño para que el jugador pudiera “concentrarse exclusivamente en su defensa en el proceso que transcurre en Italia”.
En octubre salieron a la luz unas grabaciones donde se le oía a Robinho decir «Me río porque me importa un comino, la mujer estaba completamente borracha, ni siquiera sabe lo que pasó”. “Menos mal que existe Dios porque yo ni toqué a la joven”, indicó para reconocer en la secuencia que vio a algunos de sus amigos “joder” a la víctima, pero no él. “Eran cinco encima de ella”, completó.
En otra llamada, llegó a reconocer que “intentó” el coito, frente a lo cual le recordaron lo siguiente: “Yo te vi cuando colocaste el pene dentro de su boca”, “eso no significa follar”, respondió el futbolista, las declaraciones continúan… siendo cada vez más explicitas y subidas de tono.
A pesar de todo el jugador sostuvo que la chica no sufrió abusos porque acompañó a sus supuestos atacantes a otra fiesta. “El hecho de que ella salió después hacia otra discoteca con los chicos, eso muestra que ella no fue abusada”, dijo.
Robinho podrá apelar ante un Tribunal de Casación en un lapso de 90 días, tiempo aproximado que tarda en hacerse pública la decisión de la Cámara de Apelaciones de Milán.
M.M.