¡Ver para creer! Sabemos que la situación económica está francamente mal por la pandemia de este 2020 pero, ¿llegar a estos extremos?
Los empleados supuestamente obligados eran inmigrantes ilegales
Según ha informado este lunes la Policía, el matrimonio investigado se habría aprovechado de la situación de los trabajadores, extranjeros en situación irregular, y les amenazó con el despido o la no retribución de los servicios prestados si cogían una baja o daban publicidad a los contagios. La investigación se inició a partir de la denuncia de una de las víctimas, que carecía de permiso para residir y trabajar en España, y que informó a los agentes de las condiciones abusivas que sufría por parte de sus empleadores.
Con síntomas desde principios de septiembre
A inicios de septiembre los investigados tuvieron síntomas compatibles con la Covid-19, pero, ante el resto de los trabajadores, adujeron que se trataba de un mero resfriado y acondicionaron un botiquín en el local con medicinas antitérmicas para combatir los episodios de fiebre. Días más tarde dos cocineros y un camarero comenzaron a encontrarse enfermos en el local y se confirmó, tras las pruebas pertinentes, que eran positivos en covid.
Supuestas amenazas para no abandonar el puesto de trabajo
Al comunicar a sus jefes que estaban infectados, comenzaron a amedrentarlos y les presionaron para que no cesaran en su actividad laboral bajo amenazas.
Los agentes descubrieron que en ningún momento el matrimonio proporcionaba mascarillas a los empleados de la cocina (sí a los camareros al estar de cara al público), lo que implicaba un riesgo para la salud no solo de trabajadores, sino también de la clientela.
Los regentes del local obligaban presuntamente a sus empleados a aprenderse datos de filiación de terceras personas que figuraban dadas de alta en la Seguridad Social para identificarse ante una eventual inspección de Trabajo. El matrimonio está acusado de delitos contra los derechos de los trabajadores, contra la salud pública y falsedad documental.
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