Las seis personas que han perdido la vida tenían patologías previas, han explicado las mismas fuentes.
El resto de usuarios de la residencia La Solana presenta síntomas leves y las autoridades sanitarias están atentas a su evolución clínica, después de que este pasado fin de semana se hayan realizado pruebas de control pendientes de resultados.
El brote se declaró a principios de diciembre e, inmediatamente, se llevó a cabo un cribado masivo en el centro, y se aplicaron otras medidas de prevención y contención del virus.
Por lo que se refiere a los profesionales que trabajan en el geriátrico, trece de los cuarenta que integran la plantilla están también afectados.
Todos los casos se han detectado en la segunda planta, mientras que la primera y la planta baja permanecen sin ningún caso, por lo que se ha sectorizado todo el espacio, se ha aislado a los residentes positivos y se han puesto en marcha las medidas para evitar que se propague la infección.
Desde el Departamento de Salud se realiza un seguimiento de la situación y de los protocolos de control, con visitas de profesionales sanitarios y revisión de circuitos, equipos de protección individual y división de áreas junto con la dirección de la residencia.
El estado clínico de los usuarios de La Solana se mantiene bajo vigilancia y seguimiento diario por los profesionales del centro y por el equipo de atención primaria de Banyoles. EFE
M.M.