En la vista celebrada este jueves en la Audiencia Nacional Gorka Palacios se ha negado a prestar declaración y su abogado ha solicitado que sea absuelto de los delitos de estragos y de depósito de explosivos de los que está acusado por la Fiscalía.
Después de la explosión del piso de Durando Gorka Palacios huyó a Francia, donde fue detenido en 2003 y condenado posteriormente por su pertenencia a ETA a 18 años de prisión por el Tribunal de los Criminal de París.
Tras ser entregado a España de forma temporal la Audiencia Nacional condenó en 2010 a 83 años de prisión a Gorka Palacios por el atentado cometido el 10 de julio de 2001 frente a la delegación del Ministerio de Justicia en la calle de Ocaña de Madrid en el que murió un policía nacional.
De esta forma se convirtió en el primer etarra en ser juzgado por este tribunal tras el anuncio de alto el fuego de la banda terrorista ese mismo año.
En el juicio celebrado este jueves la fiscal ha pedido para Gorka Palacios otros 21 años de prisión, 15 por los estragos causados por la explosión ocurrida en el piso del comando Larrano de ETA y seis por el deposito de explosivos.
Por este último delito ya fue condenada otra integrante del comando, Leyre Martínez Pérez, mientras que para un tercer presunto miembro del talde, Oier Eguidazu Bernas, hay dictada una orden de detención, según ha recordado la fiscal.
Esta ha mantenido que Gorka Palacios alquiló el piso de Durano en el que el comando preparaba acciones terroristas y en el que ocultaban armas y explosivos.
Ha relatado que sobre las nueve y media de la mañana del 17 de julio de 1997 se produjo una fuerte explosión en el piso que motivó la rápida huida de los etarras.
Varios ertzainas han testificado que en el registro realizado en el piso tras la explosión encontraron explosivos y granadas preparados para cometer atentados.
Por su parte agentes de la Guardia Civil han explicado que hallaron huellas de Gorka Palacios en el piso, en concreto en documentos manuscritos sobre instrucciones para la fabricación de explosivos y posibles objetivos de atentados, y un perito caligráfico de la Ertzainzta ha concluido que los escribió el acusado.
El letrado de Gorka Palacios ha pedido su absolución al alegar que por el tiempo transcurrido ya ha prescrito el delito de depósito de explosivos y que no cabe condenarle por estragos ya que la explosión no fue provocada sino fortuita y causó muy pocos daños.EFE
A.M.