El cuerpo ha sido avistado a las 11:50 horas, a unos veinticinco metros aguas abajo de donde la cuidadora del grupo de inmigrantes aseguró que había desaparecido tras lanzarse al agua, junto a un compañero, a primera hora de la tarde de este miércoles.
El joven, de 19 o 20 años, se encontraba paseando junto al Duero y «se aventuró», según ha indicado Latorre, a zambullirse en las aguas frías -cinco grados- y «tuvo la desgracia de no poder regresar a la orilla como lo hizo otro compañero suyo».
El subdelegado ha agradecido el trabajo desarrollado por el grupo especializado de la Policía Nacional, trasladado ayer tarde desde la sede de los GEO en Guadalajara, junto con agentes de las policías Nacional y Local y los bomberos de Soria.
Por su parte, el jefe del Grupo Operativo y Jefe de Especialidad de Buceo, del Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional, el inspector Pelayo Gayol, ha señalado que desde ayer tenían «el punto claro de desaparición».
«Teníamos el hándicap del agua muy fría, cinco grados, y visibilidad nula, pero esta mañana, después de hora y media de búsqueda, se ha localizado no demasiado lejos del punto de desaparición, a unos veinticinco metros y una profundidad de 2,5 metros, aproximadamente», ha explicado.
Gayol ha informado de que el cuerpo del joven desaparecido estaba en el fondo del cauce del río.
En su opinión, el joven pudo sufrir posiblemente un colapso por el frío al meterse en el agua, una situación que se produce a veces, incluso en personas jóvenes.
Policía Local, Bomberos y Policía Nacional han colaborado en el operativo montado en el río Duero, en una de las explanadas junto al Ecocentro, en el paseo de San Prudencio.
C.N.