Según el escrito de acusación del fiscal, el jefe policial abusó de forma continuada de una agente en dependencias oficiales, prevaliéndose de su posición de superior jerárquico respecto a la víctima. La Fiscalía solicita provisionalmente para él dos años y medio de prisión, otros dos de libertad vigilada y alejamiento de la perjudicada y prohibición de comunicación con ella durante tres años.
Los hechos ocurrieron entre 2011 y 2018 en multitud de ocasiones; la Fiscalía relata que unas diez veces, entre 2011 y 2012, el acusado hizo tocamientos y besó a la agente en el retén de la Policía, bien en el ascensor, bien en la zona de comedor, mientras le decía: “Tranquila, que estás con el jefe”.
Una de esas veces, incluso, llegó a mostrarle los genitales, según el Ministerio Público, que reseña en su escrito de acusación situaciones parecidas a partir de 2013, en la nueva central de Policía, y en 2018.
La víctima ha tenido que recibir tratamiento psicológico de forma continuada y la Fiscalía pide que el exintendente, y el Ayuntamiento de Aldaia de forma subsidiaria, la indemnicen con 3.500 euros por los daños morales. EFE
A.S.