Sobre las tres y cuarto de la madrugada de ayer, una patrulla de la Ertzaintza vio una furgoneta en actitud sospechosa en el polígono industrial de Atxukarro de Arrigorriaga, y cuando los agentes procedieron a darle el alto su ocupante se bajó del mismo y huyó, según ha informado el departamento vasco de Seguridad.
Esta persona fue reconocida por los agentes, ya que tenía antecedentes policiales y se había visto implicada en diversos incidentes que habían requerido la presencia de la Ertzaintza.
Los agentes comprobaron que la furgoneta Peugeot Partner pertenecía a una empresa de este polígono, por lo que una dotación policial se acercó a sus dependencias, donde observaron cómo el portón de acceso estaba desencajado y abierto, y en su interior había cajas movidas y objetos tirados por el suelo.
Posteriormente, el propietario acudió al pabellón y confirmó que había dejado la furgoneta aparcada dentro de la nave la tarde anterior. Asimismo, indicó que una ventana del fondo del pabellón que estaba tapiada con ladrillos ahora aparecía abierta.
Minutos antes de las cuatro de la madrugada fue localizado el sospechoso en el propio polígono de Atxukarro, donde amenazó de muerte a los ertzainas con un cuchillo y azuzó a su perro contra ellos, llegando a morder el animal a tres agentes que, posteriormente, necesitaron atención médica.
Seguidamente, el atacante se dirigió a unas huertas cercanas, donde, finalmente, hacia las cinco de la mañana fue reducido y detenido.
El arrestado, de 43 años,mantuvo en todo momento una actitud violenta causando desperfectos en el vehículo policial en el que fue trasladado.
En el registro que se ha realizado este sábado en la chabola donde reside se han encontrado varias armas como una carabina, una pistola de gas y un cuchillo modificado artesanalmente para ser usado como arma.
También se han hallado diferentes objetos de los que se investiga su origen, ya que se sospecha que proceden de robos cometidos en empresas de los alrededores.
C.N.