El diestro Cayetano Rivera Ordóñez ha decidido viajar a Madrid donde acudirá a un centro sanitario que determine el alcance de la lesión que le produjo el toro que él mismo había indultado en la corrida de esta tarde en la localidad salmantina de Guijuelo.
Según fuentes de su entorno, el torero de dinastía podría tener «alguna costilla rota» después del fuerte golpe que le propinó su primer toro, de nombre «Flor», de la ganadería de Carmen Lorenzo, mientras el propio Cayetano lo conducía de vuelta a los corrales tras haber logrado el indulto.
Tras ser atendido en la enfermería -donde su cuadrilla le llevó los máximos trofeos que había logrado tras el indulto- las primeras informaciones apuntaban a que iba a ser trasladado a un centro hospitalario de Salamanca, aunque finalmente ha decidido volverse a Madrid para ser diagnosticado y tratado.
Según el parte médico facilitado por el equipo médico de la plaza de Guijuelo, Cayetano fue atendido de «contusión a nivel de hipocondrio derecho que afecta a las últimas costillas flotantes».
El percance fue la nota gris a un festejo que dio mucho de sí. El propio Cayetano había estado sensacional con el toro que indultó, al que cuajó una soberbia faena, mientras que El Capea saldó con tres orejas una buena tarde de toros en su tierra, igual que Pablo Aguado, que dejó el aroma de su bello toreo.
Se lidiaron toros de Carmen Lorenzo, desiguales de presentación y buen juego, sobre todo el primero, de nombre «Flor», que fue indultado.
El Capea, oreja, ovación y dos orejas en el que mató por Cayetano.
Cayetano, dos orejas y rabo simbólicos en el único que mató.
Pablo Aguado, oreja y oreja.
La plaza registró una gran entrada, llenándose prácticamente la totalidad del aforo permitido.
Estrella Digital