La identificación ha sido posible gracias a la iniciativa de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en Dueñas (Palencia) y el contacto con los familiares de Emiliano, a los que se tomaron las muestras de ADN que han permitido la identificación, según ha informado este jueves la ARMH de Palencia en un comunicado.
La Asociación recuerda que el Fuerte de San Cristóbal, situado en lo alto del Monte Ezkaba en Navarra, «fue el penal más duro de la dictadura franquista» donde encerraron a miles de presos políticos republicanos.
El 22 de mayo de 1938 un puñado de presos se adueñó del Fuerte, abrió las puertas a los 2.500 compañeros que había ese día y 800 decidieron fugarse hacia Francia.
Las autoridades franquistas fueron informadas y pronto se organizó una persecución que derivó en una masacre, ya que únicamente tres presos fugados consiguieron llegar a Francia, mientras que el resto fueron detenidos, muchos conducidos de nuevo al penal y 206 asesinados tras ser capturados.
Parte de los presos están enterrados en el denominado Cementerio de las Botellas, improvisado por el director del penal alrededor del fuerte, donde eran enterrados con una botella entre las piernas, que contenía un papel con su nombre y las causas de su condena y muerte.
Hasta ahora, con la de Emilano son ya 30 las identificaciones de restos realizadas por el Banco de ADN de Navarra, aunque quedan todavía numerosos restos exhumados por identificar.
Actualmente hay 274 expedientes abiertos, pero quedan muchas familias por contactar y restos por localizar, así como muestras genéticas que puedan permitir nuevas identificaciones. EFE
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M.M.