La Policía Nacional ha desarticulado una banda albano-kosovar formada por tres hombres especializada en cometer hurtos a turistas en el aeropuerto de Alicante-Elche, para lo cual sus integrantes usaban tácticas militares y se ponían pelucas para no ser identificados.
Los ladrones, que se hacían pasar por viajeros, elegían a sus víctimas, normalmente turistas extranjeros, y les sustraían sus pertenencias mediante el método del engaño, según un comunicado de la Comisaria Provincial.
La investigación se inició a raíz de varias denuncias de ciudadanos extranjeros a los que habían sustraído sus pertenencias en los aparcamientos del aeropuerto. Todos esos hurtos tenían un nexo en común: se perpetraban cuando las víctimas gestionaban un arrendamiento de un vehículo o introducían sus efectos en el interior del turismo alquilado.
Según las investigaciones, los sospechosos merodeaban por la zona de llegadas del aeródromo, simulando ser viajeros, y buscaban a víctimas vulnerables.
Con ese fin se desplazaban por las instalaciones del aeropuerto alicantino provistos de mochilas y bolsos, y empleando pelucas, gorras y otros complementos para salvaguardar o, cuanto menos, dificultar su identidad.
También utilizaban tácticas militares recibidas en su país de origen para observar los movimientos de sus víctimas, vigilar la posible presencia policial y coordinar los movimientos entre los miembros del grupo criminal.
Los investigados fueron capturados en la zona aeroportuaria cuando supuestamente vigilaban a una víctima para cometer un nuevo hurto, mezclados con los pasajeros.
En el momento del arresto, los agentes encontraron en el maletero del vehículo que conducía uno de ellos numerosas prendas de vestir que, supuestamente, usaban para cambiarse de ropa después de llevar a cabo los robos. También han sido intervenidas varias gorras de distintos colores y una peluca.
La Policía Nacional adscrita a la Comisaría del aeropuerto de Alicante-Elche, encargada del caso, ha esclarecido hasta el momento seis de hurtos atribuidos a los arrestados, de entre 33 y 49 años.
Además, los sospechosos están imputados por varios delitos de robo con fuerza, falsificación documental y estancia irregular al tener vigentes la prohibición de entrada en territorio nacional.
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