La Policía Nacional ha detenido en la ciudad de Alicante a dos fugitivos sobre los que pesaban Órdenes Europeas de Detención y Entrega para Extradición (O.E.D.E), dictadas por las autoridades de Bélgica y Alemania por delitos de tráfico de drogas y robos con fuerza.
Las detenciones se llevaron a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial y de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana en dos intervenciones distintas, según un comunicado policial.
Uno de los fugitivos fue detenido por agentes del Grupo I de Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante que tras conocer la Orden Europea de Detención elaboraron un dispositivo de localización y seguimiento que permitió su detención.
Los hechos por los que se le buscaba tuvieron lugar en el año 2015 en la localidad de Landen (Bélgica) donde al parecer junto con otras dos personas más se dedicaba al cultivo de cannabis y con los beneficios que obtenía financiaba otras plantaciones a terceros.
En el registro que se realizó en su domicilio se hallaron más de 600 plantas de marihuana y una pistola Smith & Wesson, según las mismas fuentes.
El arrestado, de nacionalidad italiana y de 48 años, era buscado por las autoridades belgas por delitos relacionados con el cultivo, tenencia y tráfico de drogas, posesión ilegal de armas y defraudación de fluido eléctrico, hechos por los que se enfrenta a una pena de tres años de prisión.
El otro detenido, de nacionalidad serbia y 34 años, fue localizado y detenido por agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Alicante y sobre el pesaba una Orden Europea de Detención emitida por las autoridades alemanas por la comisión de delitos de robos con fuerza y daños, hechos por los que se enfrenta a una pena de 25 años de prisión.
El fugitivo que desde julio del año 2019 tenía en vigor la Orden de Detención se le acusaba de formar parte de un grupo cuyos miembros se dedicaban a perpetrar robos con fuerza en cajeros automáticos en distintas ciudades de Alemania, hechos en los que obtuvo un botín de más de 226.000 euros y en los que se ocasionaron daños por más de 40.000 euros.
Al detenido, además le constaba una Orden de Expulsión dictada por la Subdelegación del Gobierno de Toledo desde marzo de 2017.
Los detenidos fueron puestos a disposición de los Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional que serán los encargados de realizar los trámites correspondientes para ejecutar las diferentes Órdenes Europeas de Detención para Extradición.
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