Los dos incendios continúan quemando y sin control en el municipio lucense de Ribas de Sil, en Nogueira y en la parroquia de nombre homónimo a este municipio de la zona sur de Lugo, arrasando ya unas mil hectáreas de superficie, mientras los medios de extinción desplegados por la Xunta de Galicia, junto con militares de la UME y efectivos del Ministerio de Transición Ecológica, tratan de «perimetrarlo».
El conselleiro do Medio Rural, José González, que ha estado siguiendo en las últimas horas la evolución de los trabajos de extinción informó de que «se está trabajando de forma coordinada» y, a pesar de que han sido desplegados «muchos medios», la situación «es complicada» como consecuencia de la climatología, con temperaturas elevadas y un alto nivel de humedad.
Al menos, explicó el conselleiro en torno a la medianoche, la fuerza del viento fue a menos, lo que puede facilitar ese trabajo que están haciendo los medios de extinción para controlar el fuego.
González confirmó que ya llegó al lugar del incendio «el primer pelotón de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que según explicó la Delegación del Gobierno en Galicia movilizó a 63 militares y a 26 medios de extinción.
Además, efectivos de Protección Civil, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil están participando en los trabajos para proteger a la ciudadanía, porque si bien «hubo peligro para las casas», aclaró, no hubo «peligro para las personas».
En cuanto al origen del fuego, el conselleiro explicó que el incendio lleva más de 24 horas activo, dado que comenzó en torno a las diez de la noche del pasado domingo de forma «claramente intencionada», con varios «focos simultáneamente», y posteriormente saltó «al otro lado del río Sil con focos secundarios».
La persona que lo hizo «sabía que podía hacer mucho daño», aclaró el titular de Medio Rural, quien incidió en la necesidad de que toda la sociedad se alíe con las autoridades para «luchar contra esos incendiarios».
«Aunque seamos muy buenos extinguiendo y tengamos muchos medios», aclaró, «en esta situación es complicado» sofocar el fuego.
En cuanto a la superficie quemada, de momento las estimaciones son todavía provisionales, a la espera de que, a lo largo de esta jornada, desde el aire, gracias a la participación de un helicóptero de coordinación, se pueda determinar con mayor precisión la magnitud de esta catástrofe.
La Delegación del Gobierno en Galicia ha informado de que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha desplazado a Brigadas de Especialistas en Extinción (BRIF) con sus cuatro helicópteros de transporte con una capacidad de descarga de 1.200 litros.
Desde el aire, están trabajando también en la extinción cuatro aviones anfibios Canadair con 5.500 litros de capacidad, de los que tres proceden de la base de Lavacolla (A Coruña) y el cuarto de Matacán (Salamanca).
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