En el marco de la denominada operación Cardiidae se está investigando a otras cinco personas físicas y otras tantas jurídicas de diferentes provincias andaluzas, a las que se le atribuyen la comisión de delitos contra la salud pública y falsificación documental, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Esta operación está destinada a la lucha contra el marisqueo ilegal de moluscos bivalvos vivos (MBV) provenientes de otros países y su posterior comercialización y puesta a disposición del consumidor final en diferentes puntos de España y Europa.
Los moluscos, en su mayoría procedentes de Portugal y capturados en zonas restringidas o prohibidas por mariscadores ilegales, se introducían en España mediante la utilización de documentos de captura y transporte falsificados donde se comercializaban, sin una correcta e incluso, en ocasiones, nula depuración, tal como marcan las normas sanitarias para poder ser destinados al consumo humano.
Durante las inspecciones realizadas en diferentes centros de expedición y depuración y en instalaciones de acuicultura se ha procedido a la intervención de 16.000 kilos de moluscos bivalvos vivos y multitud de documentación, así como a la clausura de una instalación y a la localización de una depuradora clandestina instalada en un semirremolque que no cumplía con la normativa vigente.
El Seprona es punto de contacto de la Red Europea de Fraude Alimentario, lo cual le permite tener conocimiento de primera mano de posibles irregularidades en el comercio de alimentos dentro del mercado europeo. EFE
M.M.