Asimismo, el juez ha ordenado prisión comunicada y sin fianza para los dos detenidos, uno en Elche (Alicante) y el otro en Tarragona, ambos de origen rumano.
El hombre secuestrado también es de esta nacionalidad y el caso lo denunció desde Rumanía su padre, dueño de una empresa familiar de transporte internacional de mercancías por carretera.
Según su denuncia, uno de sus empleados tenía que entregar una carga procedente del puerto de Valencia a Italia, pero nunca llegó a su destino: el camionero desapareció y abandonó el vehículo cerca de un pueblo de Girona.
El denunciante decidió viajar hasta España en su propio vehículo para aclarar la situación y recuperar el camión, pero, durante el trayecto, su hijo le advirtió de que ese camión era de «un transporte especial», que resultó ser de 700 kilos de marihuana.
El camionero se encontró con otro de la misma empresa que venía desde Valencia -ambos, bajo las órdenes del hijo- y separaron la mercancía, de modo que uno llevaría 400 kilos de marihuana a Alemania y el desaparecido, los 300 restantes a Italia.
Los 400 kilos destinados a Alemania llegaron sin problemas y el conductor regresó a España, pero la carga con destino a Italia y su transportista desaparecieron.
El dueño de la empresa y su hijo se reunieron en Vilaverd (Tarragona) con tres ciudadanos albaneses, presuntamente los dueños de la marihuana, que también buscaban al camionero y, con el pretexto de hacerlo juntos, se llevaron al hijo en su vehículo.
Media hora después, el hijo avisó de que no podía regresar y el padre pidió entonces auxilio al otro camionero, quien le informó de que estaba secuestrado hasta que recuperaran la droga o encontraran al ladrón.
A través de este camionero, los secuestradores pidieron un rescate de 750.000 euros -el precio de la marihuana robada- y le proporcionaron una foto del hijo con la cara desfigurada a golpes.
Los secuestradores llamaban con un teléfono con prefijo de Marruecos y el padre, visto que no podía encontrarle con sus propios medios, regresó a Rumanía y denunció los hechos.
Los investigadores supieron que la víctima estaba en Elche (Alicante) y que el segundo camionero lo llevaba a Girona, por lo que montaron un dispositivo a la altura de Tarragona y pudieron detener al conductor y liberar al rehén.
Posteriormente, arrestaron en Elche a otro individuo que también habría participado en el secuestro.
La víctima estuvo atada y fue torturada los 19 días que duró su cautiverio, en los que sufrió intentos de asfixia y amenazas de muerte con una pistola. EFE
M.M.