El juez que investiga la entrada mediante «la patada en la puerta» en un piso de la calle Lagasca de Madrid el 21 de marzo de 2021 ha celebrado una audiencia este viernes para comunicar a los agentes que ve indicios sólidos de que cometieron un delito de allanamiento de morada, y en la que ha preguntado a las partes qué diligencias quieren que se practiquen.
Lo ha hecho tras dictar, el pasado 19 de septiembre, un auto en el que sostiene que hay indicios «sólidos» de un delito de allanamiento de morada en la actuación de los agentes y en el que decretó que los hechos sean juzgados por un tribunal de jurado.
Durante esta audiencia la Fiscalía ha propuesto procesar al jefe del operativo, un subinspector, porque era el que tomó la decisión de entrar a la fuerza en la vivienda.
Por su parte las defensas de los agentes han mantenido que cumplieron la ley y fueron las personas que estaban en la fiesta las que cometían un delito flagrante, mientras el letrado del inquilino denunciante ha mantenido que los agentes incurrieron en un delito de allanamiento de morada al entrar tirando la puerta con un ariete.
Ambas partes han solicitado diferentes diligencias: desde la acusación que ejerce el inquilino del piso se ha propuesto la testifical de la mujer del subinspector imputado porque es administradora de una empresa en la que este agente ha dado clases «conociendo fehacientemente sus nociones de derecho penal», han precisado fuentes del despacho Ospina Abogados.
Los letrados de los agentes han pedido que declaren vecinos afectados por las fiestas que se hacían en el piso, las personas que firmaron el contrato de alquiler y justificantes del pago de ese arrendamiento. EFE
A.M.