La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería ha absuelto a un padre que se enfrentaba a 12 años de prisión acusado de violar de forma continuada en el tiempo a su hija menor de edad en la provincia almeriense.
El fallo, al que ha tenido acceso Efe, señala que el hombre convivió con la menor desde que esta tenía 11 años y hasta que cumplió los 14, en su domicilio, apuntando que los progenitores se encontraban separados.
«No ha resultado acreditado que durante este tiempo, con ánimo libidinoso, se metiera en la cama donde dormía su hija, ni que le tocase sus partes intimas, ni que la penetrase vaginalmente», dice el fallo.
Los magistrados señalan que la declaración de la denunciante «no es suficiente para justificar el pronunciamiento de condena». «Así en primer lugar, el procesado, que se acogió a su derecho a no declarar tanto en sede policial, como en sede de instrucción y en su indagatoria, en la vista negó tajantemente los hechos», apuntan.
De este modo sostuvo que no prestó previa declaración por consejo de su abogado, y en relación con los hechos, mantuvo que estuvo conviviendo con su hija «hasta que ésta le denunció por malos tratos, sin que durante el tiempo de convivencia hubiese tocado sexualmente a su hija».
Durante la vista oral declaró además una vecina que afirmó que el acusado «sólo quería darle una educación a su hija, y que la menor nunca le dijo nada malo del padre, ni le vio signos de violencia».
También lo hizo la ginecóloga que exploró a la menor ante la sospecha de que fuese víctima de un abuso sexual por parte del padre, quien «no encontró lesiones ni hallazgos anormales». «De igual modo mantuvo que la menor le refería la realidad de los encuentros sexuales con su padre, si bien también le admitió en privado que había tenido relaciones sexuales aparte de los hechos denunciados respecto de su padre», puntualizan.
Los magistrados añaden que también existen «problemas previos entre las partes, que podrían evidenciar cierto resentimiento o enemistad entre los mismos», como la «mala relación» de la víctima con el acusado, que lo llevó a denunciarlo por malos tratos.
«Destaca que no se haya aportada a esta causa copia de aquel proceso» lo que «no permite conocer los concretos hechos denunciados, ni se justicia debidamente los motivos por los que en aquella ocasión, ya en presencia tanto policial, como sobre todo posteriormente, en presencia judicial, debidamente asesorada y protegida no contó hechos tan graves como los ahora denunciados», mantienen
«Tampoco resulta muy coherente los hechos relatados con la situación física y médica del acusado», con una minusvalía del 69% y quien sostenía que «no dormía en una cama al no poder subir a la misma, señalando en la vista la menor que su padre dormía en un sofá a pesar de tener cama, lo que parece corroborar la versión de este», concluyen.
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