El regidor ha explicado a Efe que las joyas tienen «un valor incalculable por lo sentimental y simbólico » y que tras la denuncia han podido recuperar pasados varios días casi todas las piezas, entre ellas doce piezas de oro, pero que siguen faltando al menos dos medallas de la patrona y un crucifijo además del dinero, unos 600 euros, que ahora alega el expárroco que se lo gastó en el campanario.
El alcalde ha asegurado que aunque han aparecido casi todas las joyas van a seguir adelante con la denuncia, que ha sido presentada ante la Guardia Civil, ya que cree que esta persona tiene que responder ante la ley y la Iglesia por sus actos.
La versión del cura es que antes de dejar su cargo se deshizo de la caja fuerte y la llevó a un punto limpio porque no tenía las llaves para abrirla, versión que relató al actual párroco del municipio.
El alcalde puso los hechos en conocimiento del Obispado de Málaga que tras investigar los hechos ha podido recuperar casi todas las piezas aunque mantiene que hay que tomar medidas contra el expárroco, quien «no puede seguir ejerciendo en otros municipios de aquí de Málaga y representar la comunidad cristiana», ha lamentado.
«Ha cometido un error muy gordo y debe ser castigado, por lo que pedimos que se tomen las medidas oportunas», al tiempo que ha añadido que el nuevo párroco «es una excelente persona que lleva días intentando colaborar con nosotros». EFE
A.M.