Claudia Traba, letrada de la mujer, ha contado a Efe que ya el día 15 del mes en curso había solicitado una aclaración por los «insultos y términos despectivos» y el pasado viernes el despacho presentó una queja formal ante el Consejo General del Poder Judicial por esos hechos y por entender que no se ha practicado toda la prueba.
Así, entiende Traba que debe valorar el caso un juez «imparcial» que pondere adecuadamente, que cuide las «formas» y que tenga en cuenta no solamente los mensajes escritos cuando la ex pareja estaba en una fase muy crítica; también los correspondientes a la etapa en la que las cosas entre ambos se serenaron.
De su representada, ha dicho que está «destrozada» y que lleva mal escuchar que se la «compare con Juana Rivas».
La jueza Ureña otorgó la guardia y custodia del menor de 13 meses a su padre tras reprochar a la madre una actitud «deplorable» al llevarse al menor a Galicia «sin haber obtenido previa autorización judicial».
Así consta en el auto emitido, el cual ha provocado polémica porque, entre los argumentos que esgrime la jueza, cita que la madre se ha llevado al pequeño a una aldea «de la Galicia profunda» en vez de vivir en una ciudad «cosmopolita» como Marbella.
Al margen de esa desafortunada consideración, la magistrada destaca en ese escrito que la mujer se llevó al menor sin consensuarlo con el padre, de forma «unilateral» y con una actitud «caprichosa, egoísta, inmadura, agresiva e irrespetuosa».
La mujer se trasladó «a una pequeñísima población de Galicia, llamada Torea (Muros, A Coruña), de tan solo 319 habitantes» de forma unilateral y no consentida por el padre», por la vía de hecho y sin autorización previa judicial. EFE
A.M.