En declaraciones a Efe, el abogado de Francesco Arcuri, expareja de Rivas, ha considerado que el Supremo ha demostrado en su informe que se divide «entre políticos y juristas».
El Tribunal Supremo se ha opuesto por unanimidad a la concesión de un indulto total a Rivas y no ha alcanzado un acuerdo para apoyar un indulto parcial, dado que el Pleno de la Sala Segunda se ha divido en dos bloques de ocho magistrados, la mitad a favor y otros tantos en contra de apoyar el indulto parcial.
El grupo que ha defendido el indulto parcial de Rivas lo ha argumentado atendiendo a una «nueva situación» al tener en cuenta la documentación aportada por la condenada en referencia a hechos sucedidos después de los declarados probados en la sentencia.
Esos nuevos datos evidenciarían la angustia del hijo mayor de la expareja por estar alejado de su madre y unos supuestos malos tratos de Arcuri.
«Es un berenjenal que no tiene sentido porque no hay que entrar en cosas ya juzgadas y superadas», ha recalcado Zambrano, que ha apuntado además que el posicionamiento de estos magistrados pone en duda a la justicia italiana, que podría elevar una queja formal.
«La forma del informe es vergonzosa», ha resumido el abogado de Arcuri, que ha subrayado la importancia de la unanimidad alcanzada contra el indulto total.
El letrado de Arcuri, como los magistrados que se oponen al indulto de Juana Rivas, ha recordado que hace apenas unos meses la Sala ya redujo la condena de cinco a dos años y medio de prisión para atender a los principios de equidad de quienes piden esta medida de gracia para la vecina de Maracena.
«No comprendemos las razones por las que, apartándonos de aquella decisión, deberíamos proponer ahora, solo unos meses después, la concesión de un indulto, aun cuando fuera parcial, para reducir la pena a una magnitud que nosotros mismos, de manera fundada, descartamos entonces», han explicado en su informe.
Zambrano ha destacado la gravedad de defender el indulto parcial apuntando como argumento la posible comisión de delitos de su representado, al que no se ha escuchado ya que los magistrados no se han entrevistado ni con Arcuri ni con los menores y solo cuentan con la documentación aportada por Rivas.
Juana Rivas fue condenada a cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores, si bien el Supremo estimó parcialmente el recurso de la madre y le rebajó la pena a la mitad al considerar que, aunque fueron dos los menores sustraídos, cometió un único delito y no dos, como apuntó la Audiencia de Granada.
Los hechos tuvieron lugar en el verano del 2017, cuando esta madre estuvo un mes en paradero desconocido con sus hijos para no entregarlos al padre. EFE
A.M.