Agentes de la Guardia Civil han salvado la vida en Huelva a un niño de 6 años que se estaba ahogando tras haberse comido una golosina y que presentaba síntomas de asfixia, estaba en estado semiinsconciente y emanaba de su boca gran mucosidad.
Los hechos se produjeron cuando los agentes que dan seguridad al perímetro de la Comandancia de la Guardia Civil en Huelva observaron por las cámaras de vigilancia cómo una mujer corría descalza con un niño por la calle en sus brazos, solicitando auxilio, ha informado el Instituto Armado en un comunicado.
Los agentes acudieron en su ayuda a gran velocidad y junto con un tercero, perteneciente al Subsector de Tráfico que se encontraba fuera de servicio en las inmediaciones, quitaron las posibles obstrucciones de las vías respiratorias que pudiera tener el menor.
Para ello le realizaron la maniobra de Heimlich mientras ponían en conocimiento de la central de emergencias lo ocurrido para activar la asistencia sanitaria.
Pasados unos minutos, los guardias civiles lograron que el niño se liberase de la obstrucción, comenzando éste a respirar gradualmente.
Tras preguntarle por lo ocurrido, la madre manifestó que mientras se encontraban en su domicilio, el niño ingirió una golosina que al parecer fue la que le produjo el ahogamiento.
Al encontrarse sola y observar que su hijo no podía respirar, la mujer decidió salir pidiendo auxilio hasta que se encontró a los agentes que acudieron en su ayuda.
Una vez que llegaron los servicios sanitarios, manifestaron que la rápida intervención había salvado la vida del menor.
El menor fue asistido por los facultativos y trasladado al Hospital Juan Ramón Jiménez para un examen más exhaustivo.
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