El hijo, Arturo Villarroya González -ha decidido llevar primero el apellido de la madre- ha añadido que además su padre utilizó a una funcionaria del Ayuntamiento, la también acusada Alicia Vallejo, para suplantar a su madre en la confirmación telefónica de la autorización de dicha operación, por la que según la fiscal fueron retirados 774.000 euros.
La Audiencia Nacional ha reanudado este jueves el juicio a 24 acusados de formar parte de la trama desarrollada en Boadilla del Monte entre 2001 y 2009 que logró comisiones a políticos del PP en forma de dinero y regalos a cambio de adjudicaciones de obras, parcelas y servicios del Ayuntamiento causando un perjuicio al consistorio que la Fiscalía cifra en cuatro millones de euros.
La fiscal pide 76 años y 7 meses de prisión para el líder de la trama, Francisco Correa; 64 años y 7 meses para su número 2, Pablo Crespo, y 40 años y 9 meses para Arturo González Panero, el Albondiguilla, entre otras penas para el resto de acusados.
Según la Fiscalía entre octubre y noviembre de 2012 con el fin de ocultar los fondos y su origen así como evitar su incautación judicial González Panero retiró de la cuenta en un banco de Suiza 774.000 euros fingiendo operaciones comerciales con establecimientos ubicados en China.
Además la fiscal mantiene que dichas transacciones ficticias se habrían reflejado en dos facturas para dotarlas de apariencia de realidad.
Arturo V.G., de 26 años, ha recordado que en 2012, cuando él tenia 17 años y ya estaban separados sus progenitores él estaba viviendo en la casa de su padre, quien le pidió que consiguiera un teléfono móvil con tarjeta prepago. Se lo dio a cambio de 50 euros una amiga de un compañero suyo del colegio y se lo entregó a su padre, ha indicado.
Ha añadido que además encontró en el despacho de la casa un pendrive con tres documentos, una carta a un banco de Suiza pidiendo unas transferencias de dinero, facturas con letras chinas que lo justificaban y un informe pericial con la firma de su madre.
«Cuando vi el pendrive le pregunté a mi padre y me dijo que su novia Alicia Vallejo fue la que suplantó a mi madre y que ella se llevó el teléfono que le di al Ayuntamiento para tenerlo por si le llamaban y que confirmó las operaciones», ha relatado.
Por otra parte ha manifestado que a causa de esta operación su madre estuvo investigada en esta causa y que durante una comida ella le dijo «esperanzada» que había aparecido la titular del teléfono desde el que se realizó la confirmación de la operación y fue cuando se percató que se trataba de la hermana del compañero de clase que se lo había vendido.
«Até cabos y vi que suplantaron a mi madre con las firmas y el teléfono», ha recalcado el hijo de González Panero.
Ha recordado que decidió denunciar los hechos ante la Fiscalía para que se conociese la verdad y no se vieran afectadas su madre y la hermana de su amigo y que su padre le presionó y le amenazó para que no prestara declaración.
Por su parte, la exmujer de González Panero, Elena Villarroya, ha declarado como testigo que ella no sabía que figuraba como cotitular de una cuenta en Suiza con su exmarido hasta que se enteró de ello cuando recibió un requerimiento de Hacienda.
Al llamar a su exmarido este le comentó que «no tenía ni idea de qué se trataba» y que más tarde recordó que la persona que llevaba las inversiones en bolsa de su exesposo le dio a firmar un día unos documentos que resultaron ser los de la constitución de la cuenta en el banco suizo.
Preguntada por la fiscal por las firmas con su nombre que figuran en las autorizaciones de las transferencias de la cuenta de Suiza a China la testigo ha mantenido: «Claramente no eran mías». Asimismo ha negado que ella confirmara telefónicamente la operación. EFE
A.M.