El abogado del acusado de haber ahorcado a una perra galga en la localidad navarra de Tajonar asegura que el animal entró en una finca privada y atacó a las ovejas que había en la misma, algunas de ellas preñadas.
Según el letrado José Aguilar, el investigado y su familia lamentan la pérdida de la galga Duna, un mensaje que dicen que harán llegar a sus propietarios, pero también quieren dejar constancia de su «sentir» por el daño que la perra ocasionó a las ovejas, unos «animales que yo debía proteger», precisa.
Duna, una galga de cuatro años, se encontraba el pasado 26 de noviembre en el monte con sus dueños y una adiestradora cuando desapareció de la vista de éstos y fue localizada después, gracias al geolocalizador o GPS que llevaba, ahorcada en una finca de Tajonar.
Para el abogado del sospechoso de esta muerte, la versión de lo ocurrido difundida en las redes sociales desde el perfil “lau_laulua” es «parcial y falta a la verdad», dice en un comunicado remitido a Efe.
Y añade que «si la galga Duna hubiera ido paseando a la vista de su propietaria y bajo su control responsable, difícilmente hubieran sucedido estos lamentables hechos».
«Lo que realmente ocurrió fue que el perro se introdujo en la finca particular donde se hallaban las ovejas y atacó a los animales», señala, y agrega que «algunas ovejas estaban además preñadas».
En este sentido apunta que lo que «realmente ocurrió es que el perro llegó corriendo hasta el monte de Tajonar, y que allí persiguió hasta asfixiar a varias ovejas de un rebaño. Aisló a las más débiles, a las que atacó y mordió gravemente».
Un comportamiento, considera, «propio del instinto más primitivo» que Duna «llevó a cabo cuando estaba fuera del control de sus propietarios», y asevera que «el galgo se comportó como los depredadores salvajes al encontrar una presa: el instinto les lleva a cazar».
Abierta una investigación policial de los hechos, que en su momento «serán juzgados», hasta entonces el letrado pide que «se respete la presunción de inocencia y dejen de hacer tanto daño gratuito».
«Es injusto amenazar e incitar al odio contra una familia que lleva toda la vida trabajando para sacar su negocio, más aún cuando los hechos están siendo objeto de investigación», afirma el comunicado en relación con los incidentes que ante el negocio del acusado ha habido, con daños en la propiedad privada, y subraya que se tomarán «las medidas legales oportunas frente a cada una de las amenazas y actos vandálicos sufridos».
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