El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha confirmado la pena a once años y tres meses de cárcel, más libertad vigilada otros seis años, para un hombre acusado de agredir sexualmente a la hija de su pareja desde que la menor tenía nueve años hasta los quince, aprovechando que la madre no estaba.
La sentencia de la Sala de lo Civil y lo Penal del TSJM desestima el recurso del condenado contra la sentencia de la Audiencia Provincial del pasado mes de julio, y corrobora la condena por un delito continuado de agresión sexual a once años y tres meses de cárcel, más seis años de libertad vigilada y prohibición de acercarse a la menor durante doce años y nueve meses.
También es condenado a dieciséis años de inhabilitación especial para cualquier profesión relacionada con menores y a que indemnice a la víctima con 30.000 euros.
El condenado alegaba en su recurso error en la apreciación de la prueba y vulneración de su presunción de inocencia, ya que la menor no denunció hasta seis años después del primer abuso y no contó lo ocurrido ni a su madre, sin llegar nunca a dar detalles contundentes.
Pero la Sala no lo estima y considera probado que el acusado comenzó a violar a la hija de su pareja cuando la niña tenía nueve años, y lo hizo más de una decena de veces durante seis años, hasta que la menor tuvo quince y se lo contó a una prima, lo que hizo que su tía hablase con su madre y lo denunciaran.
La menor no tenía valor para contar lo que le hacía su padastro y en la declaración en el juzgado y en el juicio se puso muy nerviosa y se constató que se autolesionaba debido a su estado mental, relata la sentencia, que detalla que la víctima sufre estrés postraumático y necesita tratamiento psicológico y psiquiátrico.
La Sala considera creíble y veraz el relato tanto de la víctima, a pesar de que le costaba contar lo ocurrido, como de sus familiares y allegados.
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