El fallo judicial, al que ha tenido acceso EFE, lo considera autor de un delito de abusos sexuales por el que le impone 18 meses de prisión, más la medida de libertad vigilada consistente en la prohibición de comunicación y de aproximación a la víctima a menos de 150 metros por un tiempo de 3 años.
Asimismo, lo responsabiliza de un delito de amenazas por el que se le imponen 9 meses más de cárcel y de otro un delito de resistencia a agentes de la autoridad por el que se le condena a 8 meses de prisión más.
Se considera probado que el acusado se encontraba en un bar de la capital onubense cuando, con ánimo libidinoso, se dirigió a la camarera y tras piropearla la agarró y empezó a dirigirle frases obscenas relacionadas con sus deseos sexuales y trataba de tocarle el pecho.
La actitud de esta persona no cesó ni aún cuando se personó en el lugar la Policía Nacional, ante cuyos agentes continuó dirigiéndole frases de contenido sexual, llegando incluso a amenazarla de muerte.
Asimismo, insultó a los agentes y se resistió a que estos lo introdujeran en el coche patrulla con aspavientos y empujones. EFE
A.M.