La sentencia de conformidad, a la que ha tenido acceso EFE, considera a esta persona responsable de un delito de abuso sexual a un menor, un delito leve de amenazas y otro delito leve de lesiones.
Se considera probado que el acusado se encontraba trabajando en el establecimiento que regenta cuando entró un niño de 11 años con la intención de preguntar por una barca hinchable.
Estando ambos en el interior de la tienda, y no habiendo nadie más presente, el acusado invitó al menor a entrar en la trastienda del local con el objeto de enseñarle a hinchar la barca y allí le realizó distintos tocamientos.
Al terminar, cuando el pequeño procedió a salir de la trastienda, el acusado, con ánimo de menoscabar su integridad física, perturbar su ánimo, su sentimiento de libertad y seguridad e infundirle temor, le agarró del cuello y le dijo «como digas algo a alguien te mato», a la vez que le propinó una patada en los glúteos provocando que se cayera al suelo.
El juez impone al acusado dos años de cárcel por un delito de abuso sexual, la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante seis años, y la prohibición de aproximarse y comunicarse con el menor por seis años.
Por los delitos leve de amenazas y lesiones, lo condena al pago de sendas multas de 180 euros y le impone orden de alejamiento y comunicación por un plazo de ocho meses; en cuanto a la responsabilidad civil, el acusado debe indemnizar al menor en 3.080 euros.
Se le concede al acusado el beneficio de suspensión de la pena de cárcel por un período de tres años condicionado a que no delinca en ese tiempo. EFE
A.M.