Según ha explicado el instituto armado, la operación, que investiga a otras tres personas, se inició en abril de 2021 tras tener conocimiento de un posible transporte de sustancias estupefacientes desde las costas sudamericanas hasta España.
En la investigación, en la que ha colaborado la DEA (Drug Enforcement Administration) de los Estados Unidos, la DIRAN (Dirección de Antinarcóticos) de la Policía Nacional de Colombia y la Policía Nacional de Ecuador, se ha detenido a 16 hombres y dos mujeres, de nacionalidades colombiana, ecuatoriana, boliviana, albanesa y holandesa.
Las primeras pesquisas mostraron que los líderes de la organización se encontraban en prisión al contar con antecedentes por narcotráfico, detención ilegal y uso de armas de fuego, así como que desde sus centros penitenciarios,y mediante teléfonos móviles ocultos, daban instrucciones a sus colaboradores de confianza, quienes se encontraban en la Comunidad Valenciana, Murcia, Colombia y Ecuador.
Durante esas instrucciones, estas personas coordinaban no solo el transporte de cocaína a gran escala sino también el procesado de la misma en España, su transporte en vehículos «caleteados» y hasta su venta al menudeo.
El desarrollo de la investigación llevó a los agentes ante un inminente trasporte de cocaína desde Ecuador en un contenedor marítimo, cuya carga ilegal estaría mezclada con mercancía pantalla, por lo que se estableció un dispositivo policial de control del envío ya desde su origen en América.
Una vez que dicho contenedor llegó a la localidad gaditana de Algeciras el pasado mes de octubre, se procedió a la inspección del mismo, en una actuación en la que hallaron 22.000 kilogramos de escamas multicolor de PET («tereflalato de polietileno», un tipo de plástico muy usado en la fabricación de envases de bebida y textiles), distribuidos en 906 sacos de 25 kilogramos cada uno.
El análisis de estos sacos arrojó que 87 de ellos contenían unas partículas de color rojo y verde, mezcladas con las escamas de PET, que ofrecían un resultado positivo en cocaína, por lo que, una vez retirada la carga ilegal, se estableció un operativo policial que terminó con la detención de seis hombres en Jumilla (Murcia) que se disponían a almacenar la mercancía en una nave.
En la inspección del local se encontraron 363 sacos similares que también contenían escamas de PET, así como documentación relativa a su importación, lo que afianzó las sospechas de los agentes de que no era el primer transporte de droga que realizaban mediante el mismo método.
Inmediatamente se sucedieron las detenciones de otros miembros de la organización criminal y uno de los principales investigados, de origen colombiano, trató de huir regresando a su país, siendo detenido por agentes de la Guardia Civil del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, cuando se disponía a embarcar en un avión.
Días más tarde se detuvo a otras cinco personas, entre las que figuran las dos que ya se encontraban en prisión, así como la investigación de otras tres, todas ellas en las provincias de Alicante, Valencia y Murcia, por su relación con los supuestos delitos de organización criminal y tráfico de drogas.
Finalmente, el pasado 27 de enero, agentes de la DIRAN (Dirección de Antinarcóticos) de la Policía Nacional de Colombia, con el apoyo de la Interpol, detuvieron en Cali a uno de los investigados, sobre quien pesaba una orden internacional de detención y extradición, emitida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja (Alicante).
La operación se ha saldado con la aprehensión de 1.461 kilogramos de sustancia positiva en cocaína, 74 gramos de cocaína ya procesada, decenas de botes y barriles de sustancias susceptibles de ser empleadas para el corte de cocaína, dos básculas de precisión, una prensa hidráulica, más de 5.000 euros en metálico y un vehículo equipado con un habitáculo oculto, habilitado para el transporte de droga. EFE
A.M.