En la operación, coordinada por la Europol, han participado las autoridades policiales de 13 países y ha permitido detectar más de 90.000 cuentas sospechosas de difundir estos contenidos, según ha informado este miércoles la Policía Nacional.
Uno de los arrestados en Madrid, que se encuentra en prisión provisional, además de poseer abundante material pedófilo también grababa vídeos a mujeres en actitudes sexuales sin su consentimiento, por la calle o a vecinas del edificio de enfrente, y los remitía a un tercero, también residente en Madrid y que ya declaró ante los agentes en calidad de investigado.
También se localizaron imágenes de la expareja del detenido, que manifestó que no tenía conocimiento de que había sido grabada.
El otro detenido en Madrid, con antecedentes penales por hechos similares en 2015 y 2016, también poseía numeroso material pedófilo que intercambiaba a través de aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales.
En el momento de la detención, explica la Policía Nacional, el individuo trató de engañar a los agentes entregándoles un teléfono móvil roto.
El detenido en Santa Cruz de Tenerife también trató de destruir un teléfono móvil con el que cometía los delitos en el momento del registro de su domicilio, donde se intervino gran cantidad de material informático para ser analizado.
La investigación se inició en 2019 cuando una plataforma de almacenamiento en la nube, ubicada en Nueva Zelanda, detectó la existencia de numerosas personas que intercambiaban imágenes de abusos sexuales a menores a través de una plataforma con métodos de cifrado de alta seguridad que dificultan acceder al material que poseen los usuarios.
Las autoridades neozelandesas detectaron alguna transferencia de imágenes sexuales de menores con varios implicados en países europeos, por lo que pusieron en alerta a Europol.
En dichos archivos encontraron un vídeo en el que torturaban a un bebé de pocos meses, que había sido descargado por uno de los detenidos en Madrid.
Tras analizar la información recopilada, las autoridades de los 13 países que han intervenido en la macrooperación policial han abierto 725 casos a nivel internacional y se ha asegurado la protección de 136 niños en todo el mundo. EFE
M.M.