Gretta llevaba más de un año en paradero desconocido, la joven de 23 años, se hizo conocida por comenzar una campaña con mensajes contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin en sus redes sociales, solo quería «mejorar la integridad de Rusia» aunque era consciente de que ello le podría traer problemas.
En sus controvertidos mensajes, Gretta le había llegado a tachar de «psicópata» y en sus últimas publicaciones se podía leer: «Para los psicópatas, es importante experimentar constantemente una sensación de plenitud y nitidez de la vida, por lo que aman el riesgo, las experiencias intensas, la comunicación intensa, la actividad intensa, una vida intensa y dinámica».
Su exnovio Dmitry Korovin también de 23 años, ha confesado el crimen, aunque todo el mundo pensaba que podía haber sido una represalia del dictador ruso.
Dmitry Korovin ha declarado que la estranguló estando en un hotel de Moscú después de discutir acaloradamente y que posteriormente durmió a su lado hasta tres días, según se ha podido saber el asesino continuo publicando en las redes de Gretta haciéndose pasar por ella para simular que aún estaba viva.
Se deshizo del cadáver metiéndolo en una maleta y trasladándolo hasta la zona de Lipetsk a unos 500 km. de distancia al sur de Moscú, allí abandono el coche junto con la maleta donde permaneció más de un año, fue entonces cuando un amigo denuncio la desaparición y cuando tras una investigación policial encontraron el coche y la maleta.